lunes, 12 de noviembre de 2012

Tú ¿de cual eres?

Hace unos meses escuche una noticia que me llamo mucho la atención. Resulta que algunos taxistas de Madrid se estaban negando a llevar a los diputados desde el aeropuerto al Congreso. Era su manera de quejarse de la política del Gobierno. Y la verdad es que me pareció muy bien. Es una manera muy gráfica de ver como lo que hacen los políticos afecta a la gente de la calle y que, sin nosotros, no son nadie ni pueden hacer nada. Ahora bien, ¿y si todos hiciéramos lo mismo?

Pongo un ejemplo muy gráfico. Imaginemos que yo soy el dueño de una empresa de diseño y la política del Gobierno me esta pareciendo totalmente injusta y cruel. La subida de impuestos y del IVA me ha dejado a dos velas y al borde de la quiebra. De repente, un día, suena el teléfono  Resulta que es la empresa de publicidad del partido del gobierno que quiere contratarme para una campaña de publicidad del Gobierno. Analicemos las dos opciones que tengo:

Decido hacer la campaña

Soy un profesional, y mis ideales tiene que estar fuera de mi profesión. Además, si no la hago yo, la hará otro y yo perderé dinero y puede que tenga que cerrar. 

Decido no hacer la campaña

No pienso fomentar ni apoyar de ninguna manera a este Gobierno. Le digo al de la empresa de publicidad que me niego a realizar su trabajo por no estar de acuerdo con el trabajo del Gobierno. Él me dice que no soy profesional, pero a mi me da igual porque mi conciencia esta tranquila y he ayudado a poner el problema sobre la mesa.

Curioso lo de el concepto de profesional, ¿no? ¿A que llamamos ser profesional? ¿A hacer bien nuestro trabajo? ¿O a ser totalmente sumisos a lo que nos piden, aunque eso afecte a nuestros ideales y a nuestro entorno? Yo soy de los que creo que un buen profesional es aquel que hace técnicamente bien su trabajo. Decidir hacer un trabajo o no, ya no es cuestión de profesionalidad, si no de moral. Y para mi, alguien que se niega a hacer un trabajo porque no quiere participar el algo que cree que socialmente es injusto, no es un mal profesional, si no que es un ciudadano responsable. Pero existe esa sensación de que, si no haces algún trabajo por ideales, te van a tachar de mal profesional. Es algo muy arraigado en nuestra cultura capitalista y que, al final, todos pasamos por el aro y hacemos lo que nos dicen, aunque no estemos de acuerdo con ello. Y lo hacemos excusándonos en que somos "profesionales" o por miedo a perder el trabajo o la empresa. Ese concepto de profesionalidad y ese miedo, son fuerzas tremendas, y hace que, al final, todos formemos parte del sistema del que tanto nos quejamos en lo bares.

Ahora bien, por poner un ejemplo: ¿que pasaría si de repente todos nos negáramos a hacer trabajos a los responsables del Gobierno? ¿Y si de repente el presidente del Gobierno viera que no le dan de comer en los restaurantes? ¿Y si su chófer se niega a llevarle a ningún lado? ¿Y si su sastre se niega a hacerle el traje? ¿Y si sus obreros se niegan a arreglarle el baño de su casa? ¿Y si sus abogados se niegan a llevarle sus pleitos? ¿Y si las compañías de publicidad se niegan a hacerle publicidad?  ¿Y si los periodistas se niegan a ir a sus ruedas de prensa?

Parece una utopía, ¿verdad?. Y seguramente lo será. Pero si todos aportamos nuestro granito de arena y comenzamos a ser profesionales comprometidos con nuestra sociedad, los de arriba verán que no son nadie sin nosotros. Nosotros somos los que hacemos sus comidas, los que les llevamos a los sitios, los que les vestimos, los que arreglamos sus casas, los que vendemos su imagen, los que mandamos su mensaje, etc... Sin nosotros no son nada. Realmente tenemos la sartén por el mango. Solo tenemos que agarrarla.

Porque ser un buen profesional no es ser una maquina que obedece sin pensar. Somos mucho más que eso. Somos personas. Cada una con sus valores y sus inquietudes sociales y políticas del color que sean.  Porque ya esta bien  de pasar de la política en el ambiente laboral, como si esto no fuera con nosotros. Ha llegado el momento de mojarse. De ser coherentes con la sociedad que queremos. De ser, al fin y al cabo, ciudadanos responsables. Dejar de quejarnos y pasar a actuar según lo que creemos que es socialmente justo. Y si eso significa decir que no a ciertos trabajos, que así sea. Porque ser un ciudadano responsable no es ir simplemente a votar cada 4 años y listo. La democracia y sus valores se ejercen en el día a día de cada uno. Y para eso hay que ser sinceros con uno mismo y responder a estas preguntas : ¿Mis actos han ayudado a que esta sociedad sea mejor? ¿O han servido a que esta sociedad este como está? Responder de manera sincera a estas preguntas puede ser bastante duro, pero puede ser el primer paso para empezar a cambiar y ser ciudadanos responsables y coherentes con la sociedad que queremos. 

Lo mejor es que esa reacción por parte de la ciudadanía ya esta comenzando a ocurrir. El primer ejemplo fue el de los taxistas, pero hoy mismo hemos leído como una cerrajería del país vasco se niega a seguir colaborando en los desahucios de los bancos y como el Sindicato Unificado de Policía a dicho que defenderá a todo policía que se niege a participar en más desahucios (y eso que un policía esta obligado a obedecer por su trabajo).

Son muestras de que estamos pasando de ser profesionales sumisos a ser profesionales responsables con nuestra sociedad. ¿Tú de cuál eres?

jueves, 25 de octubre de 2012

Vota a quién quieras, pero vota

Hace poco tan solo unos días de las elecciones autonómicas en Galicia y mucha gente se pregunta que ha pasado. ¿Cómo es posible que el PP, sufriendo una crisis brutal y con el desencanto de muchos de sus votantes haya conseguido aumentar su mayoría absoluta en el parlamento gallego? Parece no tener sentido. Lo lógico y lo que muchas encuestas decían es que perdería votos. Y, curiosamente, los perdió. Para ser mas exactos perdió 136.000 votantes con respecto a las elecciones de 2009. Pero entonces, ¿cómo es posible que habiendo perdido votos tenga mas representación que antes? Por culpa de la abstención. La abstención provoca que un partido pueda obtener mas escaños con menos votos y eso es exactamente lo que ha pasado. La abstención (más votos nulos y blancos) ha subido casi 4 puntos con respecto a 2009. Eso provoca que aunque el PP pierda votos, siga teniendo proporcionalmente mas escaños que los demás. Si se tuviera en cuenta la abstención el parlamento gallego hubiera quedado mas o menos así:


Este parlamento sería el verdadero reflejo del pueblo gallego. Resulta curioso ver como realmente la mayoria de gallegos a decido no votar, votar nulo o en blanco. Esa es la opción mayoritaria de los gallegos y no el PP, ni el PSOE, ni ningun otro partido. La elecciones gallegas las ganó la abstención. Pero claro, la abstención no es una opción política recogida en la ley electoral y por lo tanto no cuenta ni afecta en nada. Lo único que logra es reducir el numero de votos necesarios por escaño a cifras que comienzan a ser ridículas. De esta manera, un partido que no llega ni al 30% del censo electoral va a gobernar durante cuatro años con mayoría absoluta. Y yo me pregunto, ¿es esto justo? ¿Es esto democracia? Obviamente no.

La abstención 

En principio la abstención puede darse por dos causas: enfermedad el día de la votación o como elección libre del ciudadano. El caso de enfermedad puede ocurrir pero estadísticamente es muy bajo y apenas tendría ningún efecto en el resultado final. La gente que tiene enfermedades crónicas o mas graves (ancianos, enfermos crónicos, accidentados, etc) y sabe que no puede ir a votar ese día, siempre tienen la opción de votar por correo, por lo tanto si se abstienen, lo hacen en plena consciencia y no porque no hallan podido votar. De esta manera estamos hablando de que la mayoría de la abstención (prácticamente el 100%) es de plena conciencia y como opción elegida libremente por el ciudadano. 

¿Y que significa abstenerse? En la teoría abstenerse significa que no estás de acuerdo con el sistema actual. Pero eso sólo es en la teoría. En la práctica, como hemos dicho arriba, la abstención no tiene valor político y por lo tanto no se la hace caso por muy grande que sea. Es decir que aunque hubiera un 80% de abstención, es decir que el 80% de la población estarían en contra del sistema actual,  el sistema no cambiaría porque en la ley electoral actual no existe ningún mecanismo que ponga limites a la abstención ni la valore. Entonces, ¿para que demonios sirve la abstención en el sistema actual? Para nada. No tiene valor. No sirve como protesta ni como herramienta para cambiar nada. Lo único que logra es facilitar las elecciones a los partidos ya que con una abstención alta, los partidos necesitan menos votos para conseguir un escaño y ocurren aberraciones como la que hemos visto en Galicia, que un partido que ha perdido 120.000 votos y que apenas llega al 30% del censo electoral, va a Gobernar durante 4 años ¡con mayoría absoluta! 

A mi siempre me ha parecido increíble como los supuestos países democráticos aceptamos sin alarma que la abstención esté entre el 60 y el 70 por ciento. Estamos hablando de que ¡más de un tercio de la población no esta de acuerdo con el sistema democrático actual! ¡En el caso de Galicia se aproxima al 55%! ¿Eso no es grave? ¿No es como mínimo en dato a tener en cuenta y valorarlo? Cualquiera que se considere demócrata de verdad entenderá que bajar de un 80% por cierto de participación es algo ya grave para un sistema democrático. La democracia funciona si la mayoría cree en ella. Si no, no es democracia. Y cuanto mas suba la abstención, menos democracia será.  

Vota a quién quieras, pero vota

Se que hay mucha gente indignada y desencantada con la política en general. Que ya no creen en nada ni en nadie. Es lógico. Nos están dando palos todos y por todos lados. Pero no seamos tontos. No caigamos en la trampa de lo apolítico. Precisamente ahora lo que necesitamos es más política. Política de verdad, la que debate y argumenta. La que resuelve y acuerda. Y no la política de bufanda que nos venden en la televisión que solo se fija en la superficie sin ahondar en el problema. Es hora de volver a ser político. Es algo que nos habían robado y hay que recuperarlo. Porque el ser humano es sobretodo un animal político. Porque hagas lo que hagas la política te va a afectar. Y, aunque tu pases de la política, ella no va a pasar de ti y te va a golpear fuerte si no haces nada. Por eso no podemos permitir que cosas como la abstención sigan subiendo. Tenemos que convencer a la gente de que la abstención no es una opción  Solo nos hace mas daño a todos y hace de la democracia un chiste. Hay que convencer a la gente de que vote. Que vote al partido que sea (opciones hay y muchas, no todos son iguales) y que convenza a sus amigos de que también voten. Si no votamos, la democracia se muere y no vendrá más democracia, si no todo lo contrario. Ya se intento una campaña parecida con el #nolesvotes hace un año pero era confusa, ya que no nació con esa intención y mucha gente pensaba que era una campaña a favor de la  abstención. Ahora tenemos que hacer una campaña directa y clara. La abstención, el voto nulo y el voto en blanco no son opciones. No sirven de nada y solo nos hacen mas daño a todos. 

Se democrático. 
Defiende la democracia votando. 
Vota a quien quieras, pero, por favor, vota.           

viernes, 12 de octubre de 2012

Día de la Fiesta Nacional

Estimada Delegada del Gobierno,

La escribo porque acabo de pasar por la plaza de Neptuno, muy cerca del Parlamento, y he visto que hay una manifestación de miles de personas. No he visto ninguna pancarta, así que no se muy bien que es lo que piden, pero van todos muy uniformados y caminan de una forma un tanto extraña. Parece como si fueran robots en vez de personas. No se, es muy extraño.

Pero lo que mas me ha preocupado, señora Delegada, es que estas personas van armadas. Y no hablo de piedras o palos. Esta gente lleva cuchillos, espadas, fusiles de asalto y metralletas. ¡Tienen hasta tanques! Yo cuando lo he visto me he asustado mucho. La imagen de ver el congreso rodeado por gente armada me ha recordado el 23F.

Aún así me he armado de valor y me he acercado a un grupo de gente que estaba por allí para preguntar si esa manifestación era legal, pero, de malas maneras, me han echado de allí y me han llamado loca. Incluso un tipo que llevaba una bandera pre-constitucional, ha venido y me ha pegado un empujón. No ha sido nada, pero no me ha parecido gente muy pacífica, la verdad.

Entonces he escuchado un ruido muy fuerte que venía del cielo y he visto pasar unos cazas a toda pastilla por encima de mi cabeza. ¡Dios mío, esta gente tiene hasta aviones de combate! En ese momento si que me he asustado de verdad y he decido volverme a mi casa a escribirle esta carta.

Por eso, señora Delegada del Gobierno, viendo como ha actuado usted en otros casos, espero que cumpla con su trabajo y envíe a los antidisturbios a desalojar esta manifestación que, no se si es legal o no, pero es más que evidente que van fuertemente armados y que su actitud no parece muy pacífica.

Con afecto,

Una ciudadana cualquiera.


PD: No estoy segura, pero creo que tienen prisioneros al Rey y al Presidente del Gobierno. Me ha parecido verles a lo lejos.

martes, 2 de octubre de 2012

Carne de cañon

Hoy hace exactamente una semana de las tremendas cargas policiales del 25S en Madrid. Es un tema complicado de tratar ya que siempre hay polémica sobre donde debe estar la línea del uso de la violencia legal. Lo que creo que estamos de acuerdo todos es que a nadie nos gusta ver violencia de ningún tipo y menos aún sobre gente que esta simplemente defendiendo sus derechos pacíficamente. Pero no quiero entrar en la batalla entre policía y pueblo. Se lleva toda la semana hablando de eso. Lo que quiero analizar es el resultado de esa batalla. Y sobretodo me quiero dirigir a la policía.

He hablado con algunos agentes del cuerpo y todos te dicen siempre lo mismo: Que están haciendo su trabajo, que solo reciben ordenes de la Delegación de Gobierno, que si no cumplen se les castiga, que si en la TV solo se saca lo malo que hacen, etc, ... Ok puedo entenderlo. Es un cuerpo que hace el trabajo sucio del Estado y que la mayoría de las veces no se ve. Se juegan la vida muchas veces por nuestra seguridad y eso es de admirar y si a mi, algún día, un policía me salva de una situación peligrosa le estaré eternamente agradecido. Pero no hay que olvidar que es su trabajo. Igual que el trabajo de un médico es salvar vidas y tampoco sale en la TV. Son puestos de mucha responsabilidad y por lo tanto se les exige mucho.

Entiendo que la obligación de un policía es cumplir ordenes y así debe ser, creo yo. Entiendo que si la Delegación de Gobierno da ordenes de desalojar la plaza la policía esta obligada a desalojarla. Ahora bien hay formas y formas de hacerlo. El uso de la violencia debería ser el ultimo recurso de la policía y no el primero. Se supone que la policía es un cuerpo preparado para este tipo de actos y debe saber actuar con precisión y mesura. Si hay algún violento en la manifestación debe tener los mecanismos suficientes para identificarle y detenerle sin tener que entrar a cargar indiscriminadamente. La obligación de la policía en ese caso es proteger una manifestación pacífica de posibles violentos y para eso debe ser preparada. Entiendo que para eso hay infiltrados y policías de paisano en la manifestaciones. Por que si esa no es su función, ¿cual es entonces?

Pero vayamos al grano. La policía siempre se queja de que ellos se llevan un montón de golpes, botellazos, heridas, contusiones, que la gente les insulta y les llama de todo. Se quejan de que la imagen que tiene la gente del cuerpo de policía os horrible. Les odian a muerte. Muchos se sienten incomprendidos o que se les trata injustamente. Pero ¿os habéis parado a pensar por que ese odio visceral de la gente hacia vosotros los policías  Pues por cosas como estas:


Todos estos abusos de poder lo único que hacen es denigrar la imagen de la policía. Y la policía podría evitarlo. ¿Cómo? Denunciando a esos policías y echándoles a la calle. El abuso de poder en un cuerpo de policía democrático debería estar totalmente prohibido y penalizado con despido e inhabilitación de por vida. Sin embargo, no solo no expedientáis apenas, si no que hacéis indultos. Es decir, fomentáis esa actitud de abuso de poder dando la sensación de ser impunes. Así es imposible que la gente tengo buena imagen de vosotros. Esas actitudes generan desprecio y odio hacia vosotros. Cuando demostréis que sois un cuerpo realmente democrático entonces la gente os respetará y os admirará. Mientras no cambiéis eso vuestra imagen será la de un cuerpo que genera terror y odio a partes iguales.

Pero voy mas allá. Muchos policías consideran a la gente como el enemigo. Que el problema es siempre del violento manifestante que odia a la policía y quiere matarle. Y eso es un error por ambas partes. El enemigo no es el manifestante ni el policía. El enemigo es el que manda sobre lo dos. Los de arriba usan a la policía como carne de cañón contra el pueblo. Vosotros, los policías, estáis siendo usados para que toda nuestra rabia y odio se dirija hacia vosotros y no hacia ellos. Quieren que nos violentemos. Os usan para provocarnos y conseguir que al final vayamos con palos y piedras a por vosotros. Pero si eso pasa, los que os llevareis esos palos y esas piedras sois vosotros y no ellos. ¿No os dais cuenta de que os están usando? El pueblo y la policía (que en el fondo también es pueblo) se enfrentarán entre ellos con un odio visceral mientras los de arriba fuman puros tranquilamente en el Congreso. Y entiendo que la policía reciba ordenes y deba cumplirlas, pero los sindicatos del cuerpo deberían de presionar a los de arriba para que dejen de darles ordenes violentas y represivas que lo único que hacen es generar más odio y violencia hacia el cuerpo de policía y sus miembros.

El ejemplo mas claro es lo sucedido en Sol en año pasado. La acampada que se creo en la plaza duro 15 días. No se dio la orden de desalojar en ningún momento y no pasó absolutamente nada. No hubo heridos de ningún tipo, ni de la policía ni de los ciudadanos. Todo fue tranquilo y pacifico y la acampada se disolvió por la propia gente sin problema alguno. Solo hubo quejas por parte de la Asociación de Comerciantes, que curiosamente ahora que habéis cerrado el centro a cal y canto durante 3 meses no dicen nada de nada. En esa situación no se dió la orden de desalojar y todo el mundo salió ganando. La gente pudo expresar su enfado de manera pacífica ante la situación y la policía no tubo que actuar. Sin embargo en plaza Catalunya se dio orden de desalojar y se vivieron las imágenes que todos conocemos, que ni ayudan a limpiar la imagen de la policía (en esta caso los Mossos) ni ayudan a solventar el problema que querían erradicar, ya que al día siguiente la gente volvió a las plazas para defender sus derechos con mas fuerza. Eso es echar mas gasolina al fuego.       

En resumen, si la policía quiere cambiar su imagen y conseguir que la gente no les odie, esta en su mano. Solo tiene que denunciar los abusos de poder de sus agentes de manera contundente y presionar a los gobiernos para que no les usen de carne de cañón contra el pueblo. Los ciudadanos mientras tanto no debemos caer en la trampa de odiar al policía y centrar la guerra en ellos. La guerra no es contra ellos, sino contra los que mandan. No perdamos el objetivo ni las formas, que es precisamente lo que buscan los de arriba. En cuanto usemos la violencia se acabo porque en esa guerra siempre, y repito, siempre van a ganar ellos.